Es un anillo óseo con forma de embudo que une la columna vertebral a los miembros inferiores. A través de ese anillo tiene su salida al exterior el aparato digestivo, urinario y genital y casi todos nosotros hemos pasado a través de él para nacer.
Es la barrera de tejidos que cierran la pelvis en su cavidad inferior y que posee esos orificios de salida. Está compuesto de membranas de tejido conjuntivo, ligamentos y músculos que van desde el pubis hacia la uretra, vagina y recto y algunos llegan al sacro y coxis.
¡Observad qué cantidad de músculos tenemos en el periné!!!
Funcionan como todos los demás músculos de nuestro cuerpo. Se pueden debilitar, contracturar, tener puntos dolorosos, lesiones por sobre-estiramiento, asimetrías…
Cualquier alteración de ese grupo muscular repercute en los órganos que sujeta y sus funciones:
– Ampolla rectal
– Vejiga y uretra
– Útero
¿Cuáles son las primeras señales que indican que esos músculos no funcionan bien?
Cuando empezamos a notar pequeños cambios en la defecación, micción, dolores en esa zona y/o alteraciones en la dinámica sexual es momento de pensar que quizá haya una alteración del conjunto de músculos del suelo pélvico.
No debemos hacer auto-tratamientos porque para el mismo síntoma pueden haber diferentes causas y lo que le va bien a una persona, para la otra es contraproducente. Así que la mejor opción es consultar el problema con la ginecóloga, matrona o fisioterapeuta especialista en estos temas.
¿Es que no tienen suelo pélvico?
Por supuesto que sí, y os puedo asegurar que también tienen sus disfunciones y muchas de ellas vienen acompañadas de dolor y una disminución importante en la calidad de vida, pero a diferencia de nosotras, que ya vamos oyendo cosas sobre esa musculatura y sus síntomas, ellos no saben dónde dirigirse exactamente para acabar con su problema.
Los más informados de la existencia de la fisioterapia de suelo pélvico son los que se quedan con incontinencia urinaria tras una operación prostática, pero otra vez nos encasillamos en la INCONTINENCIA URINARIA.
¿Y qué otros síntomas puede tener un chico con problemas de suelo pélvico?
Dificultad para iniciar la micción, dolor durante o al terminarla
Aumento de la frecuencia miccional
Molestias por el pubis y/o abdominales inferiores
Malestar en las relaciones sexuales y dolor al final de la eyaculación
Pinchazos en esfínter anal
Aumento del dolor pélvico al estar sentado
Dificultad para la defecación y a veces sangrado
Otros síntomas diferentes a los anteriores y que provienen de causas contrarias a los ya citados son los problemas de continencia fecal y de gases generalmente postquirúrgicos o post-traumáticos y las disfunciones mecanicas en la esfera sexual.
TODOS ellos DEBEN SER CONSULTADOS PREVIAMENTE CON EL MÉDICO ESPECIALISTA para descartar patología orgánica. Si no se encuentra causa aparente, podría ser suceptible de tratamiento de fisioterapia de suelo pélvico.
La combinación de la aplicación de las técnicas de fisioterapia más avanzadas, unido al uso de la tecnología más moderna en éste área, pueda aportar soluciones reales que en muchos casos evitan la cirugía y en otros sirven como terapia posterior de la misma, con el objetivo de obtener la máxima recuperación del suelo pélvico.
Comments are closed.